«Sucedió el 12 de diciembre de 2008, apenas doce semanas después de que mi esposa Nadia muriera de leucemia. Treinta y cuatro días más tarde mi amada Bessan, mi dulce y tímida Aya, y mi gentil y brillante Mayar estaban muertas. Esto es lo que nos pasó a mí, a mis hijas, a Gaza. Ésta […]