Resumen del libro
Los duendes de la camarilla es la tercera novela de la cuarta serie de los Episodios Nacionales de Benito Perez Gald—s. La novela cuenta la historia de amor entre el capitan Bartolome ÇTolominÈ Gracian, militar revolucionario y en rebeldia, condenado a muerte en consejo de guerra y pr—fugo de la justicia, y la tan bella como pobre Lucila Ansœrez. Sobre la suerte de esta pareja de enamorados actuaran oscuras y misteriosas fuerzas, algunas de las cuales parecen provenir de las propias habitaciones del palacio real. Los llamados duendes de la camarilla no son otros que las monjas, religiosos y cortesanos que rodean con sus esperpenticos manejos la corte de Isabel II (que acaba de tener a su primogenita), tratando de imponer los intereses de una orientaci—n politica ultraconservadora. En esta novela somos testigos de la evoluci—n de Perez Gald—s respecto a la progresiva importancia de las mujeres en sus historias. Aqui, el personaje de Lucila adquiere el rango de protagonista absoluta, sucesora de anteriores heroinas como Ines, Jenara, Demetria o Aura, por citar unas cuantas. Enamorada de una persona que, quizas, no la merece, traicionada por falsas amigas, hara todo lo posible para salvar a su enamorado, saltando sobre todas las convenciones morales de su epoca y asumiendo el papel de heroina hermosa, valiente y sensible. Todo esto mientras Narvaez, retirado a Paris, deja el gobierno en manos del todavia mas absolutista Juan Bravo Murillo.
Ficha del Libro
- Autor: Benito Perez Galds
- Tamaño: 1.80 - 2.13 MB
- Descargas: 1693
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Opinión de la crítica
4.6
108 valoraciones en total
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Vergara es la septima novela de la tercera serie de los Episodios Nacionales de Benito Perez Gald—s. La primera guerra Carlista se encuentra aparentemente enquistada. Pero la realidad es que las disensiones en el campo carlista estan minando la fuerza del dubitativo general Maroto, lo cual es aprovechado por el general Espartero, que enviara a nuestro heroe, don Fernando Calpena, a negociar una paz que no deje en muy mal lugar a su contrincante. Sus buenas artes para la intermediaci—n van a llevarle, convenientemente disfrazado, a adentrarse en territorio carlista con la idea de comprobar la disponibilidad de los mandamases
